viernes, 20 de julio de 2012

ODISEA ESPACIAL DE LA CIENCIA FICCION-parte 1

En este recorrido por la ciencia ficción que después, parte de la misma se hizo realidad, llegamos al año 1968, justo un año antes de que el hombre pisara por primera vez la Luna, ese año un 18 de Abril aquí en Argentina, se estrena  la película " 2001 Una Odisea Espacial " con dirección del genial Stanley Kubrick y con guión ( cambiado por Kubrick en varias partes ) de ese genio científico y novelista Arthur C. Clarke, basado en su libro " El Centinela ". Esta película fué para mi que todavía no había cumplido 14 años y nunca había leido a Nietzsche ( ya vamos a saber porqué en la parte 2 ) un antes y un después, y cambiando la frase de Neil Amstrong cuando pisó la Luna, podemos decir que fué " un pequeño paso cinematográfico, pero un gran salto para la ciencia ficción ". Es verdad, después de esta película, nada fue igual en los guiones cinematográficos y series con el tema espacial, y mucho menos para mí, que venía nutriéndome de la ciencia ficción desde los ocho años, y esta película fué una bisagra en mi aprendizaje científico.

El guión de 2001 presenta dos tramas: una principal y otra secundaria. La trama principal narra historia de la evolución humana a lo largo de varios millones de años; una evolución que en la película es dirigida por algún tipo de inteligencia extraterrestre cuya naturaleza no se especifica en ningún momento. El instrumento que esta inteligencia utiliza para “manipular” a la raza humana es el célebre monolito negro. Aparecen cuatro monolitos a lo largo del film, con funciones distintas cada vez. La segunda trama es la historia del computador que maneja la nave espacial Discovery,  HAL 9000,  y su rebelión frente a sus creadores. Esta subtrama gira también en torno al concepto de la evolución y la inteligencia.

Las dos tramas paralelas de 2001 giran entonces en torno al tema de la inteligencia. La película llega a algunas conclusiones claras. Por ejemplo, la idea de que es la inteligencia lo que nos hace humanos. En 2001, inteligencia y humanidad son términos equivalentes. Eso no significa que el concepto “humanidad” sea contemplado con benevolencia: de hecho el film hace continuo hincapié sobre nuestras imperfecciones, incluso a través de las imperfecciones de HAL —que no es propiamente humano pero sí una representación de lo que la humanidad significa— y la condición defectuosa del hombre es subrayada más todavía por la angelical perfección del Niño de las Estrellas, en la parte final de la película.
Lo que 2001 nos dice es que somos humanos porque somos inteligentes, que la inteligencia es no sólo nuestra característica constituyente sino también nuestra principal herramienta, y que deberíamos intentar encontrar el mejor uso posible para dicha inteligencia.

Kubrick concibió ‘2001: Una Odisea del Espacio’ como una experiencia visual que trascendiera las limitaciones del lenguaje, por lo que él dijo: "2001 es una experiencia no verbal: de dos horas y 19 minutos de película, sólo hay un poco menos de 40 minutos de diálogo. Traté de crear una experiencia visual que trascendiera las limitaciones del lenguaje y penetrara directamente en el subconsciente con su carga emotiva y filosófica. Quise que la película fuera una experiencia intensamente subjetiva que alcanzara al espectador a un nivel interno de conciencia como lo hace la música".
Y vaya que puso música para nuestros oídos, en el instante en que comienza a sonar el preludio de ‘Así Habló Zaratustra’, de Richard Strauss, cuando se produce la alineación de los tres cuerpos celestes (Tierra, Luna y Júpiter) y cuando el astronauta Dave Bowman (Keir Dullea), a su vez, se convierte en feto del niño de las estrellas al final del film, además de El Danubio Azul’, de Johann Strauss II; del Adagio del ‘Gayane Ballet Suite’, de Aram Khatchaturian; y del ‘Lux Aeterna’, de György Ligeti; entre otras.

Así como la película "El Planeta Prohibido", estaba relacionada con "La Tempestad" de William Shakespeare, ‘2001: Una Odisea del Espacio’ está relacionada con el famoso poema homérico de la Odisea, pués queda de manifiesto en su propio título, pero hay muchos más detalles que apuntan en esa dirección. Bowman, el Arquero, es un personaje de ‘La Odisea’, y además lee durante su singladura este clásico imperecedero. El ojo rojo de HAL 9000 es el ojo del cíclope, que todo lo observa. La nave Discovery es como el bajel en el que Ulises surca los mares persiguiendo el sueño de Ítaca.
Gracias a 2001, y lejos de perpetuarse como un coto privado de fans, la ciencia ficción devino en campo abonado a la filosofía. Por fin la ciencia ficción había alcanzado su madurez.

"Sois libres de especular acerca del significado filosófico y alegórico de 2001".Stanley Kubrick

"End of transmission".




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