En 1998 Michael Bay dirigió "Armageddon", drama de ciencia ficción en la cual relata que un asteroide del tamaño del estado de Texas apunta directamente hacia la Tierra. En la NASA, tan sólo encuentran una posible solución: enviar a un equipo de astronautas al espacio para que destruya el meteorito antes de que colisione con nuestro planeta. Para ello recurren a Harry S. Stamper (Bruce Willis), el mayor experto en perforaciones petrolíferas, y a su cualificado equipo de perforadores entre ellos A.J. Frost (Ben Affleck), para que aterricen en la superficie del asteroide, lo perforen e introduzcan un dispositivo nuclear que al estallar consiga desviar su trayectoria y poder salvar el planeta, evitando así el Armageddon.
Fuera de la ciencia ficción ( ó dentro de ella ), la humanidad cuenta con la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA), Don Quijote que se enfrentará a los asteroides con dos sondas que a modo de "carambola" juegan con la fuerza de gravedad de la Tierra y el planeta Venus para impactar contra el NEO (Near Earth Object) identificado como una amenaza para desviarlo.
Esta técnica se conoce como "impacto cinético", y se diferencia de otras propuestas, como la explosión nuclear (que ya hemos visto en esta película Armageddon), en que es menos costosa y más segura. "La probabilidad de fallo de una detonación nuclear es de entre 1 y 3% para asteroides grandes y siempre existe el peligro de que la detonación se convierta en una lluvia de metralla".
"'Don Quijote' contra los asteroides", que no es una nueva versión futurista de la novela de Cervantes, cuenta con dos sondas espaciales para realizar su doble cometido: enviar un orbitador, llamado Sancho, al asteroide para estudiar sus características físicas e "impactar", con otra llamada Hidalgo, que choca con el asteroide y cambia su trayectoria.
El concepto de misión de Don Quijote, ha sido reconocido internacionalmente como "la mejor solución a día de hoy para mitigar un posible impacto de un NEO contra la Tierra". El asteroide objeto del proyecto se llama Apofis, que actualmente se encuentra en una órbita próxima a la de la Tierra y según los datos de la NASA, pasará muy cerca de la Tierra en 2029 y 2036, año en el que se calcula la probabilidad de colisión en una entre 250.000.
"La supervivencia del planeta se ha vuelto tan incierta que cualquier teoría, cualquier cosmovisión que dé el futuro por seguro es una apuesta inaceptable".
"End of transmission"